Trabajé para… Peter Zumthor

Hablamos con Rubén Jódar, arquitecto licenciado por la ETSAB en 2006. Como estudiante trabajó en la oficina de Josep Llinàs en los proyectos de la Biblioteca de Gràcia y la manzana de Fort Pienc. Tras un año de Erasmus en la Accademia di Architettura di Mendrisio en el atelier de Peter Zumthor, empezó a trabajar con él como estudiante, desde 2001 hasta 2003 y,  posteriormente,  como arquitecto desde 2006 hasta 2008. Desde 2008 vive y trabaja en Berlín.


Caplutta Sogn Benedetg (Capilla de San Benito) en Sumvitg (Suiza). Fotografía: Raul Lix


ANTES DE ENTRAR AL DESPACHO

¿Qué sabías del despacho?

Al principio casi nada, el edificio mismo está construido tras ese hermetismo que hace imposible saber lo que pasa allí dentro.

¿Por qué decidiste colaborar con este despacho?

Su modo de pensar, construir y enseñar arquitectura. Me siguen emocionando e inspirando.

¿Cómo conseguiste formar parte del equipo?

En el primer año de carrera estuvo en el MACBA la exposición Light Construction. El proyecto para Bregenz estaba expuesto, pero ni siquiera lo vi. Fue con los años, tras ver una foto de las Termas de Vals que me emocionó, que fui recordando todos aquellos lugares donde había visto la obra de Zumthor: en publicaciones, en exposiciones, libros…  Entonces empecé a indagar sobre sus edificios y estaba en ello cuando le concedieron el Premio Mies van de Rohe y tuve la oportunidad de asistir a la conferencia que dio sobre el proyecto del Pabellón suizo para Hannover. Tras la conferencia conversamos y me invitó a pasar por el despacho. Ese verano pasé las vacaciones en Suiza. En su despacho me hablaron de la Accademia di architettura di Mendrisio en Tesino, donde Peter daba clases y podría estudiar con él. Y todo se fue desarrollando así, como por casualidad. Cursé mi año de Erasmus en esta academia como estudiante en su atelier y, tras el primer semestre, me invitó a colaborar en el despacho como aprendiz en prácticas en la pausa de invierno. Al finalizar el curso me propuso mudarme a los Grisones y pasar un año en la oficina. Partí tras ese año para acabar mis estudios en Barcelona y realizar el Proyecto de Fin de Carrera. Después de la graduación volví a contactar con el “Architekturbüro Zumthor” para colaborar, esta vez, como arquitecto.

A la hora de conseguir el puesto, ¿qué papel jugó tu experiencia previa?

Lo más importante a la hora de conseguir el puesto es la comunicación y la conexión con Peter, se trata de trabajar juntos. Naturalmente tu experiencia forma parte de ti.

¿Cuáles eran/son tus puntos fuertes?

Creatividad, honestidad y, claro, pasión.



TOMA DE CONTACTO

Cuéntanos cómo fue la primera entrevista. ¿Hubo algo que te sorprendiera en aquella charla?

En las primeras correcciones en el semestre en Mendrisio, él anunció, a modo de broma, que buscaría entre todas las propuestas un nuevo colaborador para su oficina. Tras ver mi propuesta comunicó a la clase que lo había encontrado… En aquel tiempo mi inglés era pésimo y alguien me tradujo su comentario y me explicó porque todos reían y me felicitaban una hora después.

¿Desde el principio tenías claro qué era lo que se esperaba de ti?

Está claro que se espera lo mejor de ti.

¿Empezaste tu colaboración como estudiante o como arquitecto titulado?

Empecé en las vacaciones de invierno, tras el primer semestre de Erasmus. Con otro estudiante construimos una maqueta de situación para un proyecto en Finlandia. Era una maqueta 1:200 de hormigón. Durante días hicimos pruebas para encontrar los tonos y las dosificaciones correctas para cada pieza.

¿Con qué oferta económica empezaste tu colaboración?

2.000 francos suizos mensuales.

INICIO

¿Con qué tarea empezaste tu aventura?

Maqueta 1:200 para Harjunkulma Apartment Building en Jyväskylä, Finlandia; entrega del proyecto básico de Bodegas Pingus en Valbuena del Duero; concurso para la Meelfabriek en Leiden, Holanda; y exposición de Kolumba en la Bienal de Venecia… Maquetas, planos, fotografía, presentación, coordinación… Todo antes de que acabara el verano.

¿En qué proyectos participaste?

Se colabora en todo. Tus tareas y responsabilidades van cambiando, desde una opinión a la autoría de algo.

¿Qué te llamó más la atención?

Fueron cuatro años en los que no dejé de maravillarme. Siempre hay algo que te inspira: un comentario de un compañero en la pausa del café, un clavo en el suelo, una muestra de material que se preparó para un proyecto, un esbozo, un breve texto que Peter deja en la pared, un nuevo encargo, aquella maqueta que viene desde el keller, la junta de esa puerta…

¿Te encontraste con alguna regla propia que cumplir de manera estricta?

Preguntar, preguntar hasta saberlo todo.

¿Cuántos trabajadores erais?

Variaba pero nunca más de 20. Arquitectos, aprendices, delineantes, secretarias y siempre colaboradores de otras disciplinas: carpinteros, fotógrafos …

¿Cuál es la estructura del despacho a nivel personal y profesional?

Todos trabajan con Peter de un modo muy cercano aunque no íntimo, como una banda de solistas que se reúnen para tocar juntos.

DÍA A DÍA

¿Cómo se desarrolla un proyecto?

En esa oficina se construye, se piensa arquitectura de autor. No se prueban conceptos o teorías, no se ensayan variantes. Peter, en estrecha colaboración con clientes y empleados y en un ambiente de paciencia y respeto por lo que se realiza, progresa pausadamente en una aproximación que, a veces, se antoja infinita hacia la perfección.

¿Tuviste la posibilidad de influir en el desarrollo de los proyectos?

Naturalmente, cómo no hacerlo.

¿En un despacho propio, seguirías este sistema de trabajo?

Sí. La intensidad con la que se trabaja es muy reconfortante.

¿Con qué herramientas y programas se trabaja?

Las principales son las manos y el corazón, en esta oficina las cosas se manufacturan… Se dibuja con lápiz y en papel, con acuarelas, con pasteles, a veces a tamaño real; se construyen maquetas a diferentes escalas, con aproximaciones a los materiales definitivos, para proyectar atmósferas y solucionar los aspectos técnicos. Los documentos informáticos se realizan de la misma manera y con el mismo sentido de la precisión, se dibujan planos a ordenador, y se retocan digitalmente las fotos.

¿Cuál es el horario de trabajo?

De 9h a 12h y de 14h a 19h.

¿Se cumple bien o hace falta pasar alguna noche en la oficina?

Los horarios se cumplen, pero todo recibe el tiempo que necesita para estar listo, y eso quiere decir que a veces…

¿Pausa para el café?

A las diez y a las cuatro, los momentos más importantes del día. Siempre que se puede se sale al jardín, todos están allí…

¿Cómo describirías las relaciones personales dentro del despacho?

Son muy importantes. Nadie es de Haldenstein, la mayoría no es ni siquiera de los Grisones. Lo que quiero decir es que todos están lejos de casa y los compañeros de la oficina son las personas con las que compartes tu vida.

REFLEXIONES-BALANCE

¿Qué tipo de contacto tuviste con el arquitecto principal?

Sin abandonar nunca el marco académico y profesional, he tenido un contacto muy amplio y variado, desde momentos muy distendidos a otros que fueron de alta tensión.

¿Tuviste la oportunidad de progresar dentro de la estructura del despacho?

La oficina no tiene una estructura que se base en una idea de progreso… Peter sabe muy bien de lo que son capaces sus colaboradores y eso es lo que se espera de ti. Aumentan tus responsabilidades, tu sueldo, varía el idioma del proyecto…

¿Qué aprendiste de esta colaboración?

Aunque se olvida con facilidad, aprendí a hacer las cosas con cuidado y respeto, a ser yo mismo, a intentar solucionar los problemas, a concentrarme en la esencia de mi tarea, a no hacer lo que otros esperan de ti…

¿Qué aspecto valoras más positivamente?

La intensidad con la que se hace todo.

¿Qué aspecto valoras más negativamente?

El lugar es minúsculo y el tempo apaciguado, sosegado. Esta combinación desemboca a menudo en un sentimiento de frustración, de no avanzar y de estar atrapado… A veces el sentimiento ni siquiera es propio, puede ser de un compañero, pero lo sientes y lo haces tuyo.

¿Qué cambió en tu percepción de la profesión de arquitecto la colaboración con este despacho?

Todo, para bien y para mal.

¿Repetirías?

Lo echo de menos, pero tuve la sensación que era hora de partir, probar lo aprendido en otros lugares y descubrir otras maneras.

8 Comments

  1. Queralt

    Este artículo me hace pensar en que: los savios se reconocen entre ellos, los artistas también.

  2. tania bazzano

    Me gustó mucho la nota! soy de Argentina y me encantaría poder vivir una experiencia como esta. A punto de graduarme de arquitecta con 23 años estoy en un momento de transcisión y de búsqueda.Muchas gracias

  3. Pingback: Hora de la autocrítica «

  4. LLegué a leer tu entrevista tras encontrar mi foto aquí publicada.
    (c)Pablo Echávarri Santos. Flickr: http://www.flickr.com/photos/guia_arquitectura/sets/72157616640432898/detail/

    También publicada en Panoramio: http://www.panoramio.com/user/1228941/tags/VALS

    Recuerda que siempre hay que citar las fuentes, y pedir permiso ;)

    Para mí, que también soy arquitecto, Peter Zumthor es posiblemente uno de esos creadores que más me influyen. Me resulta admirable su arquitectura, su carpintería, su luz, sus texturas y los espacios que esculpe con estas herramientas. Pude realizar algunas fotos de las termas de Vals de las que te he dejado los link.

    Supongo que habrá sido una experiencia increible haber trabajado allí.

    Un saludo.

    • Javier b. saez

      Hola,

      Mi nombre es Javier y estoy realizando una tesis doctoral sobre procesos creativos artesanales, me gustaría saber si es posible contactar con Ruben Jodar con el propósito de avanzar en la materia a través del trabajo con Zumthor.

      Quedo a la espera de su respuesta.
      Muchas gracias

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