Costa
Evolucionem. Ens omplim la boca de parlar sobre nosaltres. Sobre tot el que hem aconseguit, sobre tot el que hem inventat i utilitzat. Sobre com hem pogut arribar fins aquí com a poble, com a civilització conseqüent amb els nostres principis, les nostres cultures, les nostres religions. Evolucionem i ens veiem tan, tan amunt que les nostres victòries ens enlluernen.
Evolucionem amb els ulls clucs i no ens adonem de la necessitat de recular. De demolir. De fer una passa enrere i recuperar antics engranatges que funcionen i que ens hem oblidat de defensar. Engranatges invisibles que ens mantenen al lloc on pertanyem i que hem omplert d’edificacions buides a primera i segona línia de mar.
Buidor interessada que no és més que el reflex d’un somni fals que ni tan sols és nostre. Un somni d’un turisme i uns interessos comercials que ens ha fet oblidar totes les bases. Que ens ha portat a no ser autosuficients com a poble. Que ens ha engolit i que és a punt de tornar-nos a enganyar i inflar amb una nova i permissiva llei de costes.
Evolucionem. I des de fa massa temps que ho fem per convertir-nos en el crònic, arquetípic, innocu i anacrònic parc d’atraccions i segona residència de l’Europa poderosa.
O reculem i demolim tot allò que ens han preestablert o ja no en quedarà res, del que érem i evolucionàvem.
Costa
Evolucionamos. Nos hartamos de hablar de nosotros. Sobre todo lo que hemos conseguido, sobre todo lo que hemos inventado y utilizado. Sobre cómo hemos podido llegar hasta aquí como pueblo, como civilización consecuente con nuestros principios, nuestras culturas, nuestras religiones. Evolucionamos y nos vemos tan, tan arriba que nuestras victorias nos deslumbran.
Evolucionamos con los ojos cerrados y no nos damos cuenta de la necesidad de retroceder. De demoler. De dar un paso atrás y recuperar antiguos engranajes que funcionan y que nos hemos olvidado de defender. Engranajes invisibles que nos mantienen en el lugar donde pertenecemos y que hemos llenado de edificaciones vacías a primera y segunda línea de mar.
Vacío interesado que no es más que el reflejo de un sueño falso que ni siquiera es nuestro. Un sueño de un turismo y de unos intereses comerciales que nos ha hecho olvidar todas las bases. Que nos ha llevado a no ser autosuficientes como pueblo. Que nos ha engullido y que está a punto de volvernos a engañar e hinchar con una nueva y permisiva ley de costas.
Evolucionamos. Y desde hace demasiado tiempo, lo hacemos para convertirnos en el crónico, arquetípico, inocuo y anacrónico parque de atracciones y segunda residencia de la Europa poderosa.
O retrocedemos y derribamos todo aquello que nos han preestablecido o ya no quedará nada de lo que éramos y evolucionábamos.
Buenos días,
queríamos compartir la alegría y afinidad que hemos sentido al leer su editorial. Le escribimos desde n´UNDO, donde planteamos la re-arquitectura del territorio desde la No Construcción, la Minimización, la Reutilización y el Desmantelamiento, precisamente porque tenemos ese sentimiento que magníficamente usted ha plasmando en tan pocas líneas.
Permítanos compartir sus líneas en la red y hacer referencia a su escrito en nuestra página.
Un saludo.
Verónica Sánchez.