La luz es el tema: Bodega Gantenbein. BEARTH&DEPLAZES

Bearth&Deplazes recibieron el encargo de diseñar la ampliación de una pequeña bodega ubicada en Fläsch. El conjunto existente se componía de un pequeño edificio y un garaje,organizado entorno a un patio situado en el límite del viñedo.
Los propietarios necesitaban un nuevo edificio que debía albergar una gran cámara de fermentación en el sótano para procesar la uva, una bodega en la planta baja donde almacenar los barriles de vino y un espacio abierto pero cubierto en la planta superior donde realizar catas de vino. La cámara de fermentación se ubicó en el garaje existente, y las otras estancias se situaron en un nuevo volumen que se construyó encima de éste. La sección sigue, en cierto modo, la línea de producción: la artesanía y el conocimiento con la base de un proceso de maduración que permite producir vinos exclusivos.

Algunos estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la ETH de Zúrich se encargaron de analizar usos alternativos para el ladrillo. Liderados por el profesor Andrea Deplazes, propusieron una interpretación de las fachadas de ladrillo perforado con que se construyeron los establos para caballos de la zona. La fachada de la planta baja fue concebida como una doble piel con dos capas: la capa exterior, de ladrillo, permite la ventilación y filtra la luz del sol hacia el espacio interior; la piel interior, de vidrio, protege el espacio contra el viento. En la planta superior, no hay vidrio y el ladrillo se convierte en barandilla.
Una vez decidida la fachada, se hizo necesario pensar en cómo crear una celosía cerámica usando sólo ladrillos. La manera de conseguirlo fue rotando cada ladrillo individualmente algunos grados, dejando un espacio hueco entre ellos. Esta disposición permite proteger al interior de la luz directa y, al mismo tiempo, crea bonitos juegos de luz y sombra en el exterior del muro: dependiendo de la hora del día y la estación del año, el edificio se muestra exteriormente de manera muy diversa. En el interior, esta disposición otorga de una cierta transparencia al cerramiento; la luz solar que entra al interior del espacio crea una atmósfera muy especial. Además, durante la noche, la luz artificial sale desde el interior al exterior, crea una imagen preciosa, en la que el edificio se convierte en una surte de faro o lámpara en el paisaje. Un edificio muy sencillo en términos de geometría se convierte en una pequeña joya gracias al sabio manejo de la luz.



Este diseño supone que cada ladrillo de la piel exterior tiene que disponerse de una manera concreta y diferente al resto. No hubiera sido posible diseñar y construir esta fachada sin utilizar parámetros previamente programados por ordenador. Se desarrolló un algoritmo para fijar con precisión la posición y el ángulo de cada uno de los 20.000 ladrillos que conforman la fachada. De esta forma, dependiendo de su rotación con respecto a la fachada, cada ladrillo refleja la luz de una manera diferente. Ello confiere diferentes grados de iluminación a la celosía, que cambian según la posición relativa entre el observador y el sol. Desde fuera, la celosía, bidimensional, forma patrones visuales que adquieren una imagen tridimensional que recuerda a grandes uvas metidas en una cesta de hormigón. Desde dentro, sin embargo, no parece una fachada de ladrillo sino una moderna celosía profunda hecha de un material desconocido.
Debido a estas cualidades formales, no era posible construir la fachada in situ. Se hizo necesario pensar en la manera de construir la fachada de manera precisa en otro lugar que no fuera el propio solar. La ETH Zurich,dirigida por los profesores Fabio Gramazioy MatthisKohler, desarrolló un proyecto piloto que utilizó la precisión que ofrecen los robots para construir la celosía en sus propias instalaciones. Esta técnica hizo necesario pensar también en el modo en que iban a ser movidos los paños de fachada desde las instalaciones de la ETH y el solar. A tal fin se diseñó una estructura de hormigón, consiste en una viga que, situada en la parte inferior del paño cerámico, permite soportarla durante su construcción y transporte; el conjunto se ata con otra viga de hormigón en la parte superior.
Un pegamento especial bicomponente permite evitar la necesidad de utilizar varillas de acero para hacer rígida la fachada. Esto, además, permite utilizar ladrillos macizos. En tanto que cada ladrillo se posa de un modo concreto sobre el de abajo, en cada caso hay una superficie de solape particular; esto hizo necesario el desarrollo de un proceso automatizado de pegado, elemento a elemento, llevado a cabo por robots. Con esta técnica se consiguió controlar con precisión cada junta.



En torno a unos 70 elementos prefabricados fueron transportados en camión hasta el solar; allí, fueron instalados entre los pilares de hormigón in situ empleando una grúa. Este proceso de construcción prefabricada permitió reducir enormemente el plazo de ejecución de la fachada.
Para terminar, es importante mencionar que este edificio es más que un bonito espacio envuelto por una interesante fachada construida por robots. Hace unos diez años esta experiencia se concibió como un ejercicio académico que involucró a la Escuela de Arquitectura de la ETH de Zúrich como institución, a sus estudiantes y profesores, y a varios industriales. Pero, además de permitir construir un nuevo edificio, esta actividad permitió abrir una nueva línea de investigación en la que la robótica, la impresión tridimensional, los procesos digitales y la construcción paramétrica fueron concebidos como interesantes campos de investigación que, finalmente, llevaron a la ETH de Zúrich a invertir en el laboratorio de fabricación robótica del ArchTecLab, un edificio que terminó de construirse en Septiembre del 2016.



Créditos Bodega Gantenbein, CH-7306 Fläsch
Objeto: Mejora de la bodega Gantenbein enFläsch
Periodo de construcción: 2007 – 2008
Propiedad: Martha y Daniel Gantenbein
Arquitectura: Bearth&DeplazesArchitekten AG Chur / Zürich
Valentin Bearth – Andrea Deplazes – Daniel Ladner
Fachada: En colaboración con Gramazio&KohlerArchitekten, Zürich
Estructura: mkB, Martin Kant, Chur
Ingeniería: JürgBuchli, Bauingenieur, Haldenstein
Fotografía: Ralph Feiner, Malans